«Tratar la inmovilidad con el movimiento, la quietud con la inquietud, la ausencia con la presencia, lo blando con lo duro, el silencio con el ruido” Jack Vanarky, Métaphysique du quotidien [Metafísica de l cotidiano]
Jack Vanarsky nació en 1936, en General Roca, Argentina, en esa ciudad del norte de la Patagonia donde se había establecido su familia de origen judío lituano y bielorruso, a fines del siglo XIX. En la adolescencia, continúa sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, y luego de arquitectura en la Universidad de Buenos Aires. Paralelamente, frecuenta los talleres de Artes Plásticas dirigidos por Cecilia Marcovitch, Juan Carlos Castagnino, Antonio Berni y Lino Eneas Spilimbergo, y se inicia como periodista en publicaciones de oposición. Mientras que la herencia del muralismo mexicano asienta en America Latina la problemática de la pintura política, Jack Vanarsky tiende, en su producción de dibujo y pintura, hacia un expresionismo individual impregnado de una fuerte crítica social. En 1962, viaja a varios países de Europa: España, Italia, Francia, Holanda, Alemania, Finlandia, Checoslovaquia, instalándose finalmente en Paris, con su compañera, la pintora Cristina Martínez.
En 1965, Vanarsky comienza a realizar esculturas móviles. Desde 1967, estas se componen de láminas animadas por un mecanismo oculto, procedimiento que el artista mantendrá, adaptándolo, a lo largo de su obra.
“Y así llegué – escribe Vanarsky – a la conformación de mis esculturas por medio de una sucesión de placas topológicas. Este corte en láminas no es, para mí, una operación de cirugía, sino un sistema de lenguaje. Yo descompongo una forma en una serie de perfiles, un poco como, guardando las proporciones, los impresionistas descomponían el color ”
Sus esculturas atraen misteriosamente la mirada por la descomposición y la recomposición de las formas, asociadas à « esta sensación de elasticidad en oscilación » (Restany), que crea su lento movimiento ondulatorio. En el catálogo de la exposición de la Casa de America Latina, Paris, 1995, Pierre Restany escribirá:“ […] hace más de treinta años que las esculturas animadas de Jack Vanarsky ejercen sobre el espectador la ondulante fascinación de la puesta en escena del espacio-tiempo de esta o aquella forma. La puesta en movimiento de las placas articuladas desencadena la inexorable lentitud de un trance sordo que afecta las dos dimensiones existenciales de la imagen: la amplitud del tiempo de animación hace vacilar la coherencia espacial, sin provocar la irremediable ruptura ”
Vanarsky se distingue también por los temas abordados, muy alejados de la abstracción del arte cinético. Se trata de personajes y de fragmentos del cuerpo, de huellas de pasos y de manos (1970-80), de libros, de hojarascas, de cuerdas (1980-2000), de flechas, de reglas, de figuras matemáticas (1980-1990), de mariposa, de cornisas, de manos activas (2000), y de erotismo.
Sobre sus obras de los años 1970-80, Jack Vanarsky, lector asiduo de novelas policiacas, comenta: « Ahora sigo el rastro de los rastros, como un Sherlock Holmes, buscando, para conservarlos, los indicios denunciadores. Fragmentos de piso o de muro, mesas o almohadas, vidrio o espejo, que guardan, aquí, la huella de una mano, allá el hueco de un rostro, restos de gestos y de miradas, testimonios de una presencia ausente. Lo que se mueve no es ni siquiera la representación de un personaje que ha podido moverse, sino la representación de su pasaje furtivo. »
Vanarsky es reconocido por las transformaciones particulares que practica sobre ciertas obras de figuras importantes de la historia del arte: Mondrian, Duchamp, Van Gogh, Munch, Bernini, o Topor, y por las referencias que entreteje con el mundo de la literatura, especialmente con los escritores Borges, Kafka et Pessoa.
Desde los años 70, Jack Vanarsky realiza con regularidad exposiciones en Europa, en América del Sur y en Estados Unidos, y está presente en numerosas manifestaciones internacionales (ver CV).
Paralelamente, colabora con el arquitecto Wladimir Kalouguine en varios proyectos, entre los cuales el conjunto Pasteur-Montplaisir de la ciudad de Angers (1972-75). En conexión con su experiencia en arquitectura, Vanarsky realiza esculturas monumentales en el espacio urbano, entre otras la « Pachamama » (1988), majestuosa escultura-fuente en mármol de Carrare, encargada por la ciudad de Ivry-sur-Seine.
En 1992, el « Livremonde » [Libromundo] que Vanarsky concibió y realizó, es la escultura-símbolo del Pavillon de Francia en la Exposición Universal de Sevilla. Este libro gigante contiene en sus páginas, grabadas y pintadas, fragmentos de la historia de nuestra civilización, desde la escritura cuneiforme hasta una pantalla de computador, sobre el que desfila en diferentes lenguas la frase de Stéphane Mallarmé: « Todo en el mundo existe para acabar en un libro ».
En 2002, Vanarsky presenta por la primera vez su instalación « El Cuarto de Kafka », concebida para la exposición « Metamorfosis de Kafka », en el Museo de Montparnasse. En una geometría particular, compuesta de tabiques y de puertas, un cierto número de objetos — sombrero melón, retrato, cuaderno y pluma, páginas de escritos, silla, oreja inmensa — sugieren una puesta en situación inquietante del escritor en su lugar de trabajo.
A partir de 1990, Vanarsky es miembro del Oupeinpo [Obrador de Pintura Potencial] y luego Regente del Colegio de Patafísica. El libro Du potentiel dans l’art [De lo potencial en el arte] (ed. Le Seuil, 2005) publica, entre los trabajos y textos realizados por Vanarsky en el seno del Oupeinpo, el « Projet de redressement de la Seine à sa traversée de Paris » [Proyecto de enderezamiento del Sena en su travesía de Paris] — presentado por primera vez en la exposición « Visions urbaines », Centro Georges Pompidou. Este es un ejemplo de sus numerosas obras que reúnen contraintes (obstáculos formales) y humor. En el contexto de manifestaciones Oupeinpianas, realiza varias performances, entre las cuales se cuentan « Le Très Grand Digrapheur » [El Muy Grande Dígrafo], presentación Ou-x-po en el Tipi del Centro Georges Pompidou (1999) y el « Sacrifice humain » Etats Généraux du Poils, en el Palais de Tokyo, Paris, 2007.
La película documental AnimaLamina, de Marie Binet, producida en 2007, presenta parte de su obra artística.
Jack Vanarasky ha recibido varios premios y sus obras se encuentran en numerosas colecciones públicas y privadas (ver CV).
Aún animado de grandes proyectos, Vanarsky falleció súbitamente el día 15 de febrero de 2009, en Paris. Fue inhumado en el cementerio Père Lachaise.
© Atelier Vanarsky 2012